Quien les iba a decir a los creadores de ‘Lost’ y ‘True blood’ que sus series iban no sólo a ser fenómenos sino que iban a cambiar muchas cosas en la industria del entretenimiento. Desde hace unos cuantos años, el cine, la televisión o la música vive tiempos de cambio, turbulentos dirÃan otros, que poco a poco van dando sus frutos. Las costumbres cambian y las nueves generaciones, crecidas rodeadas de tecnologÃa, las dictan dÃa tras dÃa. Pero mientras el cine avanza a pasos más cortos, la televisión pilla la delantera exhibiendo nuevos formatos y maneras de llegar al público con su contenido cuando sea y donde sea.
La ‘Sangre fresca’ marca la norma
En poco más de un año muchas cosas han cambiado en el universo de las televisiones americanas y las productoras de Hollywood. Cada vez se hacen más evidentes que las nuevas formas de consumir cine y televisión nos llevan a Internet, y muchas compañÃas mueven sus piezas para no quedarse atrás. La ingente cantidad de producción televisiva en los Estados Unidos ya no se frena en sus fronteras sino que la novedad y la necesidad de ver estos contenidos viaja a la velocidad de la luz. Este viaje ultrasónico hace años que lo está viviendo ‘Lost’, la emblemática serie de ABC creada por J.J. Abrams, pero ha sido ‘True Blood’, ‘Sangre fresca’ en nuestro paÃs, la que ha resaltado mucho los cambios de consumo de los espectadores.
‘True Blood’ nos introduce en un presente donde los vampiros se han integrado en la sociedad gracias a la fabricación de una sangre sintética que les permite no tener que matar para sobrevivir. La historia va más allá del mundo fantástico y la serie toca el drama, la intriga, el romance y como muchas otras series ha enganchado a millones de espectadores en las aventuras de la rubia Sookie (Anna Paquin).
Según informaciones de la misa HBO, productora de la serie, la pelÃcula ha mostrado cambios muy significativos entre la audiencia de la primera temporada a la segunda. Los primera temporada se estrenó por todo lo alto ya que se trataba de una costosa producción firmada por el oscarizado Alan Ball (‘American Beauty’) y creador de ‘A dos metros bajo tierra’, y su lÃnea argumental se antojaba muy interesante. En seguida captó la atención de las audiencias de HBO, pero lo que llamó la atención fue que el 28% de sus espectadores venÃan de más allá de la cadena privada. HabÃa una gran cantidad de personas que compraban la serie a través de plataformas de video-on-demand. Desde finales de mayo, cuando HBO lanzó el DVD de la primera temporada, la serie ha vendido casi 1,6 millones de copias, recaudando cerca de 60M$. La segunda temporada ya era un fenómeno y las audiencias esta vez dieron un claro veredicto: el consumo fuera de la cadena privada crecÃa más de un 40%, unos 4,8 millones de espectadores en los Estados Unidos veÃan la serie en plataformas de venta de contenidos.
Las plataformas de contenido
En este año de crisis las cadenas de pago americanas han vivido cambios importantes. En estos meses de año 2009, el número de suscriptores a las tres grandes plataformas de pago -HBO, Showtime y Starz- han sufrido discretos descensos del % -1,4 millones de suscriptores-. HBO, la más importante, ha perdido cerca de 300.000 suscriptores, pero no son cifras muy alarmantes cuando se valora que todas ellas han encontrado en la venta directa de contenidos –video-on-demand– una nueva fuente de ingresos.
Actualmente iTunes es la principal tienda online de series, pelÃculas y música, con millones y millones de descargas de tÃtulos como los mencionados más ‘Dexter’, ‘Weeds’ o ’30 rocks’, y contratos con casi las principales empresas de la industria del ocio. Más allá de esta, las mismas cadenas han creado sus propios canales de venta o directamente se han asociado con otras. Disney creó en ABC.com una plataforma desde donde al dÃa siguiente de su emisión, los espectadores podÃan recuperar los capÃtulos y programas que no habÃan podido ver (‘Lost’ a la cabeza). El mismo Estudio se asoció con Hulu para colocar allà algunos de sus contenidos estrella para poder ser consumidos con una publicidad como patrocinador. Y ahora en octubre llegará Epix, que es una fusión entre Starz, Lionsgate, MGM y Paramount desde donde también se tratará de dar el contendido de estas compañÃas. Las formulas de consumir son varias, desde la suscripción por mensualidades hasta la compra concreta de un contendido. La programación empieza este octubre a lo grande con el estreno de ‘Iron Man’.
El camino de la autoprogramación
La velocidad actual en la que viajan los contenidos y lo rápido que se dan a conocer influye de pleno en las costumbres de los consumidores. La industria es consciente de esto y por ello se están poniendo muchas energÃas en tratar de solventar este momento de tránsito entre un viejo modelo y uno nuevo.
Los Ãndices de audiencia de Lost en su paso por Televisión Española hace cuatro años ya dejado bien claro que los espectadores no querÃan esperar a que la cadena programara la serie sino que esperaban a que la Red la programara. La bajas audiencias de en televisión pero la altÃsima popularidad de la serie indicaba que algo en el proceso estaba fallando.
La forma actual de ver la televisión cada vez parece estar evocada a la autoprogramación, en especial, del contenido de ficción. España no será ajena a todo esto. El TDT, los canales de pago y el video-on-demand poco a poco van apareciendo en el juego.
Pau Brunet